Londres:
Sus calles inspiraron a grandes escritores desde el mismísimo Shakespeare o Oscar Wilde, pero también a Dickens o a Sir Conan Arthur Doyle y sus aventuras de Sherlock Holmes. Cabe destacar dos lugares entrañables: Kensington Gardens, cerca del centro de Londres, lugar en el que James Barrie, conoce a una madre viuda joven, Sylvia Llewelyn Davis, sus cuatro hijos: Peter, Jack, George y Michael, y su perro Porthos. De estos encuentros surge la entrañable novela Peter Pan. El otro punto que te gustará conocer como no podía ser de otra manera es la British Library, una auténtica locura por la cantidad de obras a las que puedes acceder.
Los amantes de la literatura asociarán enseguida a Dublín con el Bloomsday que cae en el 16 de junio y en el que se recuerda a Leopold Bloom, el protagonista de Ulises, la novela de James Joyce que revolucionó la literatura. Dublín esconde varios lugares dedicados a las letras como la escultura de Oscar Wilde en Merrion Square, o el Museo de Escritores ( en el 18 de Parnell Square), que reúne la herencia literaria de la ciudad. Otros puntos de interés son el Abbey Theatre, inaugurado por el mismísimo Yeats, en Lower Abbey Street, 1; en el que se realizan obras nacionales e internacionales de prestigio. Tampoco podemos olvidar la biblioteca del Trinity College, (Trinity College Dublin, College Green, 2) donde se encuentra el famoso manuscrito Book of Kells, de la Edad Media.
Si visitas el Cementerio de Père – Lachaise (16, rue du Repos), verás que se encuentran las tumbas de escritores famosos como Apollinaire y Oscar Wilde. En París también se encuentra la casa museo de Honoré de Balzac (47, rue Raynouard) y la casa de Víctor Hugo (Place des Vogues). Entre los cafés de París destacamos Les deux Magots (en 6 place de Saint Germain des Pres), donde se reunían los intelectuales como Sartre o Beauvoir. Como curiosidad podrías alojarte en el Hotel Le Pavillon des lettres (Rue de Saussaies) que tiene una habitación correspondiente a una letra del abecedario y dedicada a un escritor.